A veces
durante las noches
el viento soplaba
fuerte en mi ventana,
trayendome el eco de tu voz..
Otras veces
era el mar embrabecido
chocando con los peñascos
y alertandome de tu presencia..
Eran las noches
y días que el
silencio embargaba
la casa,
pero tu presencia
estaba allí siempre,
tocando mis sienes..
2 comentarios:
Que siempre haya un eco que nos alerte de nosotros mismos.
Un fuerte abrazo!
Gcc.
Noches para el recuerdo, para los sueños lejanos...
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