
La mano cayó.
en el instante equivocado,
saltando en mil pedazos mi suerte.
Tenía que ser precisamente
ese instante, ese ahora, ese valor?
Me pregunto mil veces .
Así es el ángel de la oscuridad.
Así es el momento que a veces
apuramos.
Si cual mago pudiera regresar el tiempo,
seguro que volvería sobre mis pasos
y me alejaría de este tormento.
Pero ni mago, ni demonio soy..
Y el malestar se instaló en el espíritu..
..
2 comentarios:
Con o sin magia, ese tormento se irá... No hay cigarro de 100 metros, ni cuerpo que lo pueda fumar (por fortuna :P) Un abrazo...
No te atormentes Denise, todos nos equivocamos (y más a menudo de lo que quisiéramos).
Besos.
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