
que nos lleva en su largo
caminar.
En su rápido vaiven nos arrastra
sin que a veces podamos ver
el paisaje que se abre ante nosotros
sin que a veces podamos detenernos
a saborearlo.
Cuando volteamos la mirada
ya un largo trecho hemos caminado
y tantas cosas y tantas personas
quedaron atrás.
Entonces sólo nos queda recordar
y seguir nadando con la corriente
hasta donde nos lleve..
1 comentario:
Pero también podríamos nadar contra-corriente, para detenernos un poquitin y saboreare lo hermoso de la vida no crees?
Algo imposible, pero se podría hacer el intento.
Hace mucho no pasaba por acá, quiero disculparme Denise, espero que estés bien como siempre.
Saludotes y buen fin de semana.
Publicar un comentario